Cierra la tienda del Puente San Martín tras 28 años de actividad
Rosa González se jubila de su negocio, que daba servicio de droguería, alimentación, estanco y periódicos a los pueblos de la zona
Rosa González delante de su negocio, ya cerrado / J. C.
Julio Cabal / Belmonte de Miranda
Los vecinos, en especial los del Puente San Martin y en general de todo el concejo de Belmonte de Miranda, quieren felicitar a Rosa González, la de la tiendina de alimentación de este pueblo, por su reciente jubilación después de 28 años regentando este negocio. De ella destacan «su buena atención y desempeño, ya que durante estos 28 años nunca cogió vacaciones y solo cerraba dos días al año, en Navidad y Año Nuevo. Siempre estuvo abierta y si necesitabas algo en casa sabías a donde poder acudir a comprarlo, daba igual que fuera domingo o festivo», explican algunos de sus clientes habituales.
A pesar de ser una tienda pequeña, disponía de todos los artículos necesarios: alimentación, droguería, estanco, prensa, revistas, etc… «era como una gran superficie en pequeño, con eso nos ha evitado muchos viajes a otros concejos a buscar lo que necesitabas. Son las tiendas que realmente dan vida a los pueblos, donde nos ha dejado un vacío muy difícil de llevar, por lo que la vamos a extrañar muchísimo», añaden y es que, a día de hoy todavía alguno sigue yendo a la tienda pensando que está abierta, costumbres que son difíciles de olvidar.
Clientes y vecinos han expresado sus mejores deseos «por una jubilación bien merecida y que te sea lo más feliz en todos tus próximos años de vida». Para Rosa tampoco es fácil cerrar después de 28 años en contacto diario con todos pero «el tiempo pasa y me toca jubilarme, tengo algo de nostalgia y también de tristeza, pero también alegría porque de momento puedo gozar de una buena salud para disfrutar de esa jubilación y hacer lo que más me gusta que es caminar».
Su trabajo y esfuerzo por atender a muchos vecinos ha quedado reflejado en su buen hacer y se lo merece todo. Rosa González agradece a todos los clientes el trato recibido durante estos 28 años, darles las gracias por su afecto y compresión porque, como ella dice, «durante estos años no solo fueron clientes o proveedores, he conseguido muchos amigos de los que estoy muy contenta y orgullosa, que espero poder seguir viendo en mi nuevo día a día».
