El praviano Pelayo, campeón de Asturias de bolo batiente en Grado

Tino, de Carreño, vence en la segunda categoría, en una intensa jornada bolística, en el marco incomparable del parque d’Arriba

Los premiados, junto a la concejala de Deportes, Lorena Álvarez Cabo/ Fernando Blanco

Fernando Blanco/Grado
Este fin de semana, los días 28 y 29, se disputó en la bolera de Grado el Campeonato Individual de Asturias de Bolo Batiente para las categorías 1ª y 2ª, con una participación de 23 jugadores. El sábado, 28, se jugó la primera tirada clasificatoria de la 60ª edición de este veterano campeonato, en la bolera emplazada en el parque Manuel Pedregal o Parque d’Arriba, a la sombra de los árboles centenarios que flanquean el rodao. En esta fase nunca se decide el vencedor, pero sí el que se queda sin opciones. Una jornada en la que también se juega el Campeonato de la Regularidad de toda la temporada. Así, en la primera categoría ya se clasificaron con opciones Sergio (Peña El Castillo) con 1206 puntos; Pelayo (El Tronco) con 1169; Fernando (El Tronco) que hizo 1131; Xabel (Moscona) con 1100 puntos; Pablo (Casa Jenaro) que conseguía 1080 puntos; Omar (El Tronco) que lograba 1076 y Samuel (Moscona) que con 992 tantos cerraba el grupo de jugadores de 1ª categoría que tenían más posibilidades de encabezar el podio. En la 2ª categoría el grupo con opciones se reducía a cuatro jugadores: Ventura (Casa Jenaro), que marcaba una tirada de 1107 puntos, seguido de su compañero de Peña, Tino, que conseguía 1018 tantos; tercero, el jugador praviano, Vakero (El Tronco) con 1017 puntos y cerraba este grupo Miguel (El Castillo) con 940 puntos.

Así las cosas, el domingo se reanudó la competición a las cuatro y media con las tiradas de los competidores de 2ª categoría para la segunda fase donde se mantuvieron, sin apenas variación, los cuatro destacados en la fase anterior. En cambio en Primera sí que hubo cambios importantes; en primer lugar se colocó el jugador praviano, Pelayo, que sumó un total de 2356 puntos. A la vez , Xabel, de la peña local, lograba subir al segundo puesto con 2284 tantos, seguido de Sergio que perdía dos puestos y sumaba 2243 tantos; Samuel de la peña Moscona se aupaba al cuarto puesto consiguiendo sumar 2227 puntos, mientras que Fernando bajaba dos puestos y quedaba con 2215 tantos; a la vez que Omar se mantenía en el sexto puesto, también con posibilidades, al conseguir un total de 2203 puntos. Quedaba descolgado Pablo, que sólo lograba 2146 tantos.

El mismo día, a partir de las 18:30 se disputó la tercera fase y final del campeonato: otra ronda de cinco bolas que sumar a las dos anteriores. En 2ª categoría Tino de Casa Jenaro arrebató el primer puesto a su compañero de peña, Ventura, por un escaso margen, 3270 puntos contra 3249. En tercer lugar se clasificó Miguel con 3175 puntos y el cuarto puesto fue para Vakero que obtuvo un total de 3081 puntos. En primera los mejores en esta fase fueron Pelayo que con una tirada de 1115 tantos mantenía el primer puesto con un total en el campeonato de 3471 puntos y se proclamaba campeón de Asturias, mientras que Samuel conseguía también un buen tanteo con 1107 que le aseguraron el segundo puesto con 3334 tantos, aunque sin inquietar al que al final fue el campeón. Sergio mantuvo la tercera posición con una tirada de 1031 puntos y un total de 3274 puntos; y Fernando subía una posición y conseguía medalla con 1038 puntos en esta fase y un total de 3248 tantos. Fuera del podio se quedó Xabel, que empezó la tirada con tres excelentes bolas de 251, 250 y 251 puntos, lo que parecía que iba a ser todo un desafío para el último jugador que quedaba por tirar, Pelayo; pero la cuarta bola se fue fuera de la losa y lo sentenció a un quinto puesto con un total de 3248 tantos, dejando la puerta abierta a Pelayo para alzarse con el campeonato.

Las medallas fueron entregadas por Lorena Álvarez Cabo, concejala de Deportes del Ayuntamiento de Grado, que asistió a la final, una de las competiciones más señaladas en el calendario del Bolo Batiente, que tuvo en la bolera del Parque d’Arriba un marco incomparable, acompañado además de un excelente tiempo.

Uno de los jugadores, Miguel, tirando