Cuando en Las Regueras intentaron ponerle una cabezada de burro al alcalde
Se cumplen 90 años del asalto al Ayuntamiento reguerano encabezado por Cornelio Fernández contra Manuel del Río, que dio la vuelta a los periódicos de España e incluso llegó a Cuba
Cornelio Fernández co su esposa en el exilio de Cuba/ Atlántica XXII (marzo 2009)
Esther Martínez/ Las Regueras
El próximo mes de marzo se cumplirán noventa años de un curioso hecho sucedido en el Ayuntamiento de Las Regueras. Manuel del Río, natural de Trasmonte fue elegido alcalde por primera vez en 1922. En los diez años siguientes, se sucedieron en la alcaldía reguerana, nada menos que una docena de hombres entre titulares y en funciones. Eran tiempos convulsos y Las Regueras no era ajena a ese ajetreo político. El 14 de abril de 1931 se había proclamado la Segunda República y en Las Regueras, en las elecciones de ese mismo año, Manuel del Río, perteneciente al partido Liberal Demócrata del asturiano Melquíades Álvarez, fue elegido alcalde. El líder de la oposición era el socialista Cornelio Fernández de Valduno.
En marzo de 1932, tras varios Plenos que no se celebraron porque no había quorum, los ánimos se encendieron y Cornelio y un numeroso grupo de personas, no sólo de Las Regueras, sino venidos de otros concejos, entraron por la fuerza en el despacho del alcalde, empujándolo hasta el sótano del edificio consistorial, y encerrándolo en el calabozo, tras intentar colocarle una cabezada de burro. El gobernador civil, Alonso Mallol, mandó de inmediato a la guardia de seguridad y el alcalde fue trasladado a Oviedo para declarar los hechos.
Varios periódicos de cobertura nacional recogieron el incidente; La Voz de Aragón, El Diario de Almería, La Correspondencia de Valencia, Ahora, La Libertad y entre los asturianos, El Noroeste, Región y La Voz de Asturias. El Diario de la Marina, publicado en La Habana, incluso llegó a asegurar que el alcalde había sido paseado en burro por el pueblo.
Una de las informaciones que daban cuenta del suceso
Días más tarde La Voz de Asturias amplia la noticia ya que consigue declaraciones de Cornelio Fernández, cuando acudió a Oviedo a explicarle al gobernador que él no había sido el
instigador de los hechos. El 15 de marzo, el alcalde Manuel del Río, dirige una carta a La Voz de Asturias, respecto a las consignaciones presupuestarias del concejo aunque no se refiere para nada a los hechos acaecidos en la primera semana del mes.
El día 18 en el mismo diario responde Cornelio Fernández. Al día siguiente, La Voz de Aragón recoge la noticia de que el gobernador civil, ha denunciado al diario El Noroeste por “unos
comentarios al suceso del asalto al Ayuntamiento». Durante varios días más La Voz de Asturias y Región publican las cartas que se cruzaron el gobernador civil y el alcalde y el 26 de marzo,
ambos periódicos publican la petición de protección que exige Del Río, para la celebración del siguiente pleno, a lo que el gobierno civil accede enviando dos parejas de guardias de caballería.
Durante el verano siguiente son varias las denuncias de los concejales de la oposición, alegando que Manuel del Río ha dejado de residir en el concejo y que su residencia en Oviedo le impide ocuparse de los problemas del municipio. El 10 de enero de 1933 el gobernador ordena el cese de Manuel del Río, aunque vuelve a ocupar el sillón de la alcaldía entre abril de 1935 y enero de 1936.
Cornelio Fernández consiguió la alcaldía de Las Regueras entre marzo y noviembre de 1936. En 1934 Cornelio estuvo implicado en el asalto a la sucursal del Banco de España en Oviedo y junto con su hermano Constantino, habían sido los que facilitaron el escondite para el alijo de armas del vapor Turquesa para la revolución de octubre. Tras la guerra civil se exilió en Cuba, donde ya había residido en los años 20. Nunca regresó a España.
