Page 3 - Maquetación 1

2 La Voz del Trubia Abril de 2021
53*#6/"

S onrisas de buenos días, la ¿Y los abrazos, para cuándo?
gerontogimnasia diaria,
las terapias de psicoesti-
mulación y rehabilita-
ción, momentos de baile, CECILIA PAZ PENABAD
recordar canciones de nuestra época,
celebraciones especiales como la cuatro largos meses, todo se nubló prescindir de las visitas de hijos y un poco la luz, se empieza a hablar
fiesta de Carnaval, recibir a los para las personas mayores usuarias nietos no convivientes que tanto les de una posible apertura, pero no es
niños del colegio para compartir con de estos centros de día. Fue un alegraban, de ver pasar el tiempo, hasta mediados del mes de julio
ellos actividades y experiencias en tiempo de incertidumbre, de no Tras cuatro largos sin más. Notar cómo la inactividad cuando ésta se hace efectiva. Y vol-
lo que llamamos actividades inter- saber cuándo íbamos a volver. Tam- empieza a pasar factura, física y vemos. Volvemos con la sensación
generacionales, aquellos talleres de poco en qué condiciones, ni si íba- meses, volvimos a mentalmente. de que ha pasado una eternidad y
cocina donde recuperábamos rece- mos a estar todos. Las conversaciones telefónicas con que ya nada volverá a ser igual, al
tas de antes, las excursiones que nos Un bombardeo constante de infor- los centros de día, los familiares de usuarios para ver menos en mucho tiempo.
permitían visitar lugares que no co- mación por parte de los medios de con la sensación de cómo lo estaban llevando, siempre Efectivamente, comprobamos cómo
nocíamos, las salidas al mercado del comunicación, donde las noticias no incluían un “¡Quién sabe cuándo el confinamiento había hecho mella
pueblo… Todo se apagó un 13 de eran nada esperanzadoras, especial- que ha pasado una volveremos a vernos!”, “¿Volverá a en nuestros mayores. Cuando se
marzo de 2020, el último día que los mente para las personas mayores, eternidad y que ya abrir el Centro de Día?”, “Se le está reincorporaron al Centro de Día,
Centros de Día para Personas Ma- por desgracia las más afectadas por notando muchísimo la falta de las muchos de ellos presentaban mayor
yores Dependientes del Principado la pandemia de covid-19. Días, se- nada va a ser igual actividades del Centro, no sé cómo dificultad para caminar, otros se ha-
de Asturias funcionaron con la nor- manas… meses de encierro. De no va acabar esto”. bían convertido en más dependien-
malidad antes conocida. Durante poder salir de casa, de tener que En el mes de junio empieza a verse tes, precisando más ayuda para
realizar las actividades básicas de la
vida diaria y, en otros casos, la de-
sorientación temporal era más evi-
dente.
Por nuestra parte los profesionales,
también con la incertidumbre que
supone el vivir un momento histó-
rico como este, nos preparamos para
esta nueva etapa en la que nuestra
prioridad es la seguridad de nuestros
mayores, al ser uno de los colectivos
de mayor riesgo en esta pandemia.
Así, acondicionamos los centros de
día siguiendo los protocolos sanita-
rios que, por otra parte, están en
constante revisión, lo que nos obliga
a modificar periódicamente las me-
didas adoptadas. Convertimos la
toma de temperatura y el uso de gel
hidroalcohólico en nuestra rutina
diaria de bienvenida. Y, dentro de
éstas y otras muchas medidas de se-
guridad, intentamos conseguir la tan
ansiada “nueva normalidad” reto-
mando las diferentes terapias y acti-
vidades que hacíamos, pero
teniendo que adaptarlas ahora a las
limitaciones que implica el tener que
mantener la distancia de seguridad,
el usar la mascarilla (con la consi-
guiente dificultad de comunicación
con las personas que tienen déficit
de audición) o el no poder compartir
material terapéutico.
Ahora que han pasado unos meses,
vemos cómo las personas usuarias
del Centro de Día están recuperando
las capacidades que habían mer-
mado durante el confinamiento, y
esto demuestra la importante labor
que los Centros de Día desempeñan
para el mantenimiento y la mejora
de la calidad de vida de las personas
mayores.
Pese a todo lo ocurrido, nuestros
mayores nos dan una lección diaria
de resiliencia, pues están siendo ca-
paces de sobrellevar esta situación
con una tranquilidad asombrosa, esa
serenidad que da el paso de los años
y el haber vivido situaciones de di-
ficultad, y no pierden la esperanza
de poder recuperar, en un futuro cer-
cano, el contacto físico que nos per-
mita darnos ese abrazo de
bienvenida que la pandemia nos
negó.

Cecilia Paz Penabad es terapeuta ocupacional
en los centros de día de Proaza y Grado