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2 La Voz del Trubia Agosto de 2021
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Y a presagiaban los fes- Ganas de fiesta Salvar los caminos

tejos de Santiago y
Santa Ana que este
BEATRIZ
ÓSCAR L. NOGAL
año tampoco iban a
ser posibles las fiestas gafonía, cuatro metros de protec- ciado particular en cada casa, los solo nuestra forma de vivir sino ÁLVAREZ
de prao. Aunque hubo ciertas acti- ción retos virales de bailar Paquito el también nuestro inconsciente. No
vidades controladas, como el re- para evitar la cercanía del escena- Chocolatero incluidos. No creo que sé cuantas personas se habrán con- Leo en este periódico la opinión de
parto del bollo o la venta de rio… Además de un cuestionario nos vayamos a acostumbrar a eso. vertido en hipocondríacos u ortoré- Loli Gallego sobre los ríos y no
décimos del Gordo, no es sufi- para valorar la buena fe del organi- Luego queda la celebración clan- xicos, o en todo caso, algo puedo evitar hacer un paralelismo
ciente para colmar la verdadera ur- zador, unos apuntes: no debe haber destina que supongo habrá habido susceptibles con la higiene de los entre ríos y caminos. La pandemia
gencia de celebrar el paso de un participantes de tercera edad o con en muchos hogares y peñas. Por- demás. Porque aunque se puedan me decidió a instalarme en Quirós,
nuevo año, echando a un lado el re- una elección personal que me da
enfermedades crónicas; no se que aunque esté la hostelería, siem- mantener procesiones, charangas, o
cuerdo de lo malo para recupera puede cantar, ni contar chistes o pre se echa de menos el ambiente conciertos, lo esencial es la juerga, calidad de vida y tranquilidad. Por
una visión esperanzada. No han responsabilidad ante el virus llevo
chocar los vasos; y no hablemos de que solo da el olor de la hierba se- el desfase, la algarabía y el contacto
servido ni las medidas sanitarias un fiesta abstemia y que dure gada, la fragancia de la sidra y los con ese vecino con el que no te tra- 14 meses haciendo mínima vida
que ya se han implantado ni la va- menos de una hora para no tomar destilados, el runrún del gentío que tas el resto del año o ese paisano social y, por ello, mucho monte en
cunación masiva. riesgos. ¿Se imaginan una fiesta de se mueve sobre su suelo con imper- que lleva toda la vida fuera y que el Aramo. Hemos explorado anti-
Lo cierto es que las normas especí- esa manera tan saludable? fecciones y esas pequeñas piedras deja la Navidad para la familia y la guos caminos, que prácticamente
ficas para las fiestas populares son La otra opción sería la fiesta virtual, que pueden destrozar los dedos fiesta del pueblo para los amigos. están impracticables, pero durante
leoninas: recintos cerrados, infor- esa de los mensajes encadenados, desnudos. De qué sirve una fiesta de prao si el invierno pudimos pasar, con di-
mación continua en carteles y me- ficultades, pero pasamos, porque
las reuniones en grupo, el escan- La endemia ha bombardeado no no se puede celebrar en el prao.
la nieve tumbó la maleza. En cada
aventura las dificultades para en-
contrar caminos han sido las mis-
mas, con GPS y todo. Al final una
pared de vegetación que te impide
pasar al otro lado. En el hayedo de
Lindes el sendero inexistente nos
obligó a echarnos ladera abajo
hasta el río. En Lairuanaval el sen-
dero de tierra que bordeando la
peña y marcado con jitos te lleva
a Tene, se vuelve invisible. Esto es
compartido por vecinos en cada
aldea y por caminantes que he en-
contrado y “rescatado”. Si los ca-
minos se cierran perdemos parte
del encanto de hacer senderismo,
pero perderemos también el po-
tencial de una actividad econó-
mica que debería de ser principal
en este concejo: el turismo. Ima-
ginaros hacer Bermiego-La Re-
bollada y comerte un buen plato
de pote de berzas en Casa Gene-
rosa en Pedroveya o Molinos de
Corroriu desde Arroxo y dejarte
caer a Casa Jamayo y tomarte un
buen plato de pote de castañas.
Está bien ir por pistas, son nece-
sarias como herramientas de tra-
bajo y para que los más mayores
puedan seguir acudiendo a los lu-
gares de su mocedad. Y no es lo
mismo ir por la Senda del Oso.
“En diez años”, me decía a propó-
sito de este tema Roberto F. Oso-
rio, cronista oficial del concejo,
“solo tendremos la carretera gene-
ral y la Senda del Oso”. Menudo
panorama. Si se cierran los cami-
nos se cierra el acceso a espacios
a explorar y no hablo de sitios tre-
mendamente alejados, hablo de
caminos al lado de casa que en el
siglo pasado llevaban a fincas que
se explotaban para pasto. Si se
cierran los caminos, en diez años,
Quirós será una fantástica masa
forestal, una auténtica fábrica de
oxígeno y el paraíso para la fauna
salvaje.