La empresaria, de 23 años y de origen reguerano, presenta en el prau de La Barrera el plato cocinado Astursabor con carne IGP
Esther Martínez/ Las Regueras
Un desparpajo impropio de su juventud, unos ojos azules transparentes que miran al futuro con valentía, una cabeza con las ideas muy bien organizadas, una personalidad arrolladora y una predisposición innata de convertir en éxito todo lo que se propone; esa es Judith Naves Morán, una reguerana de adopción con una importante proyección profesional.
Tiene 23 años y en septiembre de 2015 creó su sello propio, la empresa AsturSabor; desde entonces no ha parado de conseguir estar en los puestos de cabeza de los jóvenes emprendedores asturianos participando en foros de emprendimiento como ejemplo de valor y superación.
Con el apoyo de su familia, que ya era un referente en hostelería, y siguiendo los pasos de sus abuelos Delfina y Julio, ha conseguido que sus productos autóctonos cocinados y envasados sean la estrella de los certámenes donde acude. Se venden en Asturias y desde hace unos meses a tiendas gourmet de todo el territorio nacional.
Las Regueras es testigo de los progresos de Judith Naves desde el comienzo de su carrera; sus oveyas xaldas y cabras bermeyas campan a sus anchas por Lazana, Soto y Trasmonte, por ello y por su vinculación con este concejo decidió que la presentación de sus conservas de ternera asturiana de los valles (xata roxa), IGP 100% autóctona no podía ser en otro lugar más que en la capital, Santullano.
La presentación del plato cocinado ASTURsabor de la Ternera Asturiana de los Valles IGP con el sello 100% Raza Autóctona fue un entrañable acto celebrado en el prau de la Barrera frente a la Casa de Cultura de Santullano, con las vacas de esta raza de la ganadería de Ca Mingo de Viao, como testigos de la fiabilidad del producto. Arropaban a Judith Naves, la alcaldesa de Las Regueras, Maribel Méndez, el concejal de Medio Rural del municipio Jose Fernández ; la gerente de IGP, Elena Cebada, y la directora técnica de la Asociación Española de criadores de la raza asturiana de los Valles (ASEAVA), que fue quien solicitó al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el sello IGP, que garantiza que el alimento, en este caso las conservas de ternera asturiana elaboradas por AsturSabor cuentan con unas características especiales de calidad ligadas a su origen.
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