Por Severino A. HEVIA
Llueve, como casi siempre llueve en esta tierra nuestra.
Es jueves 13 de diciembre y pese a que casi nunca veo la televisión me encontré con no se qué programa vespertino de nuestra televisión autonómica (TPA) en el que salía un rapaz de Grado, músico y tal y que además por la pinta debe ser bueno, y del que me llamó la atención sobremanera su nombre artístico, uno de Grao, bueno no, Un de Grao. Marketing aparte, el nombre artístico del rapaz es un bombazo, imagino que no sería extrapolable a Julio Iglesias (Uno de Madrid) o a Frank Sinatra (Uno de Hoboken), pero seguro que le habría quedado de cine y le habría sacado mucho partido nuestro Víctor Manuel (Un de Mieres).
Sin tener nada que ver con ello ese mismo día por la mañana habían salido publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) los datos demográficos definitivos que cerraban el saldo vegetativo poblacional a 31 de Diciembre de 2017 y me paré un rato a examinar los de mi querido municipio de Belmonte de Miranda.
El análisis de los mismos es tan demoledor como escalofriante, el saldo vegetativo en nuestro municipio de los últimos cinco años es negativo en 35 personas al año (-35), esto es que durante los últimos cinco años, de media, se han producido treinta y cinco más defunciones que nacimientos.
De seguir esta tendencia, siendo lo más probable que eso sea así, ya sabéis una de las leyes de Murphy de 1949, “si algo va a mal siempre puede ir peor”, resulta que en el año 2050 el municipio de Belmonte de Miranda habrá perdido 1.120 habitantes, el resultado de multiplicar el diferencial de 35 personas menos al año por los 32 años que restan hasta ese 2050. Esto es, que de continuar así las cosas, este municipio de Belmonte de Miranda, pasaría de un censo actual de 1.597 habitantes a 477 habitantes en ese año 2050, que es nada ni dice nada la cosa, y eso sin entrar en otras consideraciones como pudiese ser la mina de oro que a día de hoy aún fija una buena cuantía poblacional en el municipio y que para esa fecha imagino ya no se encontrará en activo.
Y esto si que es perfectamente extrapolable al resto de municipio rurales de toda Asturias y muy especialmente a todos los de nuestro entorno.
Dentro de poco no vas a estar solo Un de Grao, al lado tuyo, aunque despreocúpate que no te van a suponer ninguna competencia musical, van a estar un de Belmonte, un de Teverga, un de Somiedo, un de Quirós…
Y si profundizamos un poco, si vamos a los pueblos dentro del municipio, ya a día de hoy, al menos en Belmonte, ya hay muchos que están ciertamente así, y así tenemos un de Villar, un de Castañera y así en unos cuantos pueblos en los que, reitero, ya a día de hoy solamente queda un vecino.
Lamento coincidir en algo con la inefable Ministra de Medio Ambiente y Transición Ecológica (que es que hay que joderse ya con el nombre del ministerio), Teresa Ribera (que también hay que ver con el currículo que te piden para ser aparcacoches de un hotel lo relativamente fácil que es en este país llegar a ser ministro) que prevé el fin de los coches diesel para el año 2040.
Querida Ribera, con el carbón y la industria acabas tu sola, no te hace falta nadie, y con las zonas rurales acabamos nosotros solos, así que no te preocupes, aquí en esta Asturias nuestra que va a quedar para pasear, ya no nos van a hacer falta coches ni diesel, ni eléctricos, ni nada, en las zonas rurales únicamente los usamos para ir a los entierros y para esa fecha seguro que estos entierros estarán ya centralizados y podemos ir todos andando, y en las zonas urbanas, las ciudades son pequeñas y puede irse a cualquier sitio también caminando.
Y sigue lloviendo, lloviendo sobre mojado como casi siempre en esta nuestra Asturias.
SEVERINO A. HEVIA
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