Tren con destino a Néxodos, un viaje al arte como vehículo de unión

Candamo vive ya su encuentro de arte contemporáneo, que arrancó el sábado en un tren abarrotado de propuestas artísticas y reivindicativas

Celesto Menéndez tocando la zanfona

Esther Martínez/ Candamo

El tren de las 11:45 del pasado sábado desde Oviedo a San Esteban de Pravia llevaba unos viajeros especiales con un fin distinto al habitual. Iba abarrotado, lo que no es frecuente en los últimos tiempos, rememorando aquellos años, en los que ese trayecto era la vía de acceso a las playas, siguiendo la ribera del Nalón, muchas familias cargadas de cestas con comida, llegaban al espigón de San Esteban, al Garruncho y sus inmediaciones a pasar el día y en algunas ocasiones cruzaban en «La Carmela» al otro lado, a La Arena para acabar el día comiendo sardinas asadas en El Gurugú. Los trenes en sentido contrario, los que iban de San Esteban a Oviedo a su paso por Candamo, se recuerdan como los transportes de hortalizas y frutas a los mercados más populares. Las fértiles vegas del Nalón a su paso por San Román, Sandiche, Peñaflor o Santa María de Grao eran proveedores de buenos productos que se vendían rápido y eran muy valorados. En esos tiempos el tren fue nexo importante y testigo de éxodos que comenzaban en el ferrocarril y acababan igual que el Nalón desembocando en el mar para desde allí  cruzar el océano en busca de oportunidades. Ambos términos (nexos y éxodos) se unieron en un nuevo vocablo que desde hace ocho años y con carácter bianual, suena cada vez con más fuerza: Néxodos Esta es la cuarta edición del encuentro de arte contemporáneo en Candamo y la progresión en cuanto a público y propuestas es ya un hecho. Este año el título del proyecto es toda una declaración de intenciones, «Anudar, hilos de acción» Y como propuesta inicial un viaje en tren cargado de intenciones y de reivindicaciones, entre ellas el uso del tren en esta comarca, que cada día según los usuarios es más lento, más anticuado y cada vez disminuye su frecuencia de paso.

Los dos vagones del sábado entre Oviedo y San Román iban cargados de arte y alegría. Quizá con ese transfondo que recordaba al tren amarillo que ideó García Márquez en su obra, que llegaba a Macondo dejando atónitos a los habitantes de los pueblos por los.que tramscurria, los viajeros de este pasado sábado, cargados con instrumentos musicales, libros con poemas, piezas de artesanía y un variopinto equipaje, coordinados por Mónica Cofiño «La Xata la Rifa» repartiendo bendiciones ataviada para la ocasión y siendo la dinamizadora en todo momento para que nada quedara al azar. Así tocó Celesto Menéndez la zanfona, Nacho Loy la guitarra, Celia Nieto el violín y contaron sus experiencias y su obra distintos artistas, como Fernando Menéndez.  Y al llegar a San Román una algarabía salía de los vagones y otra similar esperaba para dirigirse al palacio Valdés Bazán que es el epicentro de la muestra de arte que durante 10 días, hasta el 4 de agosto estará en las calles y caleyas de San Román para demostrar que la cultura y medio rural son plenamente compatibles. Y necesarias.
Gerardo López, alma mater del proyecto, periodista natural de San Román dió la bienvenida a los asistentes y cedió la palabra a Marta Menéndez, alcaldesa de Candamo,  que se congratuló por el éxito de esta bienal de arte que se convierte en referente no solo de la comarca sino de toda Asturias.

La bienal de arte había comenzado el viernes con un concierto de Nacho Román, y el mismo sábado se celebró una espicha colaborativa, y una performance de Los Torreznos en la Sociedad de Fomento. Las actividades y exposiciones continúa, y pueden consultarse en la web del encuentro, en este enlace,

Una de las intervenciones artísticas
Celia Nieto toca el violín en el tren a San Román
Gerardo López se dirige a los asistentes/ Esther Martínez

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