Grau rinde homenaje a las víctimas de la barbarie franquista

Dos centenares de personas abarrotaron la Casa de Cultura en las jornadas de Memoria Democrática en donde se entregaron los certificados oficiales a las familias de cancelación de la condena

Esther Martínez / Grau

Con un lleno en la Casa de Cultura, se celebró ayer en Grao el acto central de las IV Jornadas de Memoria Democrática, con la asistencia de casi dos centenares de personas que abarrotaron el patio del edificio. Organizadas por la Asociación Memorialista Alcalde Carlos Barredo, presidida por Carlos León, que ejerció de presentador, el acto contó con la presencia de Fernando Martínez, Secretario de Estado de Memoria Democrática, la Delegada del Gobierno, Adriana Lastra, el Consejero de Ordenación del territorio, Vivienda y Derechos Ciudadanos de Asturias, Begoña Collado, Directora General de Memoria Democrática de Asturias, José Luis Trabanco, alcalde de Grao y varios concejales de la corporación moscona, así como algunos alcaldes de la comarca.

Cincuenta y cuatro eran los hombres y mujeres que recibían el homenaje y reparación, todos ellos víctimas de la Guerra Civil y el franquismo  y veintiséis las familias que ayer emocionadas recogieron el diploma acreditativo de la cancelación de la condena. 

Eran menos las familias que los homenajeados, porque hay casos donde la barbarie se cebó con los suyos, como la de Guisasola en la que quince de sus miembros fueron asesinados o encarcelados, la de Abascal, con siete familiares entre los condenados, o los de “Poa”, con cuatro personas entre las víctimas. 

“Esto tenéis que contarlo a vuestros hijos y nietos, para que la gente joven se entere, que demasiado silencio hubo ya. El fascismo se combate con memoria”, afirmaba Fernando Martínez. En la misma línea un emocionado Xosé Ambás, que junto a su padre y para recordar a su abuelo, decía que “la xente moza debía de tar nesta sala. Esto llega muy tarde pero llegou, Bulito”. Ambás junto con Xosé Martínez, “Un de Grau”, abrió y cerró el acto con canciones recogidas en el ATOAM. 

Entre los familiares de los homenajeados, se encontraba un nieto de Valentín Andrés, economista, físico y escritor moscón que da nombre a la biblioteca municipal, que como represalia sufrió el embargo de todos sus bienes. La concejala Marta Pravia también recogió el reconocimiento como familiar de víctima.

La mayoría de las mujeres que figuran entre los cincuenta y cuatro, estuvieron presas en el penal de Saturrarán, y los hombres en sitios tan diversos como el penal del Puerto de Santa María, la cárcel modelo de Oviedo y el centro penitenciario de Celanova, en Pontevedra. Maestras, costureras, labradores, empleados de la fábrica de Trubia, comerciantes, eran algunas de las ocupaciones de los hombres y mujeres moscones que sufrieron la guerra y la posguerra. 

En palabras de Carlos León, “nuestra asociación quiere rendir tributo a personas de ambos bandos”, y entre ellos estaba Antonio Fernández “El Esguin”, indiano rico y dueño de hoteles en México” represaliado por los republicanos y asesinado en la Concha de Artedo. 

“Fue homenajeado por la dictadura, pero no por la democracia”, afirmaba León. 

Aquilino Caramés, y Silvino González Quiñones, aunque eran nacidos en Vega de Anzo formaban parte del comité de abastos de Valduno (Las Regueras). Quiñones era además, miembro del Sindicato de la Tierra y gestor del Ayuntamiento de Las Regueras. Sus hijo Aquilino Caramés y su nieta Belén González, respectivamente fueron los encargados de recoger el diploma. 

Las jornadas continúan con conferencias, coloquios y relatos, los próximos días lunes y martes 22 y 23 de septiembre.

Imágenes del acto realizadas por Esther Martínez y la Asociación Carlos Barredo

 

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