Publicado el: 26 May 2022

Un equipo de primera

Seis alumnos del colegio publico de Las Regueras construyen un coche eléctrico con el que están ganando premios nacionales

El equipo con su bólido eléctrico/ E.M.

Esther Martínez/Las Regueras

Cuando sus padres decidieron crear la Asociación NoraSteam, para que sus hijos crearan un coche eléctrico con sus propias manos, sabían que no estaban comprando un kit para montar un juguete. Aunque para ellos (Aitor, Ambás, Lucas, Noé, Sami y Telmo, alumnos del Colegio Príncipe de Asturias de Las Regueras), es un juego del que aprenden a diario. Realmente la Fórmula Goblin, que así se llama su proyecto, de la organización Greenpower, tiene como resultado, la construcción de un coche eléctrico que va mucho más allá del mero aspecto lúdico, deportivo y de competición. Utiliza el automovilismo como herramienta educativa. Mediante el montaje del coche, para posterior competición con otros equipos a nivel nacional, desarrollan un proyecto basado en la adquisición de conocimientos mediante learningbydoing (aprender haciendo) y del trabajo en equipo, interrelacionando varías materias entre sí y fomentando habilidades y destrezas propias del trabajo cooperativo. Aunque los progenitores son acompañantes durante el proceso, son los niños quienes diseñaron su imagen, y están consiguiendo fondos y gestionado la economía del proyecto. Durante el proceso están también acompañados por el entrenador, Francisco Vallina, que los está ayudando a sacar lo mejor de sí mismos.

«Nos llevó más o menos doce días montarlo, nos reunimos los viernes, sábados y domingos que podemos. Lo que más trabajo nos costó fue el circuito eléctrico», afirman, mostrando orgullosos las partes que «atornillamos y desatornillamos hasta dar con lo que estaba bien». Consiguieron recaudar más de 3.000 euros vendiendo lotería de Navidad, porque todo el proceso incluido el de recaudar fondos, es cosa suya. El proyecto es transversal y afecta a áreas como la ingeniería, la economía, las matemáticas e incluso la oratoria.

Ellos mismos diseñaron el logo y el nombre de su equipo: HARS, “que tiene una explicación”, comentan los pequeños: Honesto, Activo, Rápido y Smart.

Son el único equipo en en Asturias, de esta modalidad, pero son optimistas y creen que al ganar las dos carreras a las que se presentaron este año, otros niños se animarán a seguir su ejemplo.

Conocen a la perfección las fortalezas y debilidades de su coche.

«La batería dura más o menos dos tardes de entrenamiento; unas seis horas. En una competición conducimos todos por turnos. Todos hacemos de todo. Seguramente en el futuro el coche deberá ser más ligero para poder competir en la siguiente categoría y ser más rápidos, y seguramente algo más grande.» ¿Qué pasará con ese coche cuando os quede pequeño? «Se pueden poner una urna, en un museo. Es el primer Goblin que hay en Asturias», aseguran.

El equipo inició sus pasos en mayo de 2021 y ya tienen más premios de carreras. En solo dos pruebas celebradas en Bermeo y en Llodio (en Euskadi es donde más equipos hay y donde más se fomenta), han conseguido dos primeros puestos y varios trofeos más. El proyecto nació en Reino Unido para motivar a los alumnos en riesgo de exclusión social a tener una motivación añadida para ir a clase.

«Molaría tener patrocinadores y poder competir en Inglaterra», concluye el grupo.

Eso quizá pueda ser posible en la siguiente categoría de 11 a 16 años, ya que actualmente las carreras son independientes y no puntúan para campeonato. Observándolos durante una tarde de entrenamiento, todo apunta que con la actitud y las ganas de mejorar que tienen y el espíritu de equipo que transmiten, el deseo puede cumplirse.

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