Ocurrió en la Ruta Vaqueira, en la braña del Rebellón (Teverga), junto a la pista a la llegan habitualmente en vehículos familias a pasar el día
(En la imagen inicio de la Ruta Vaqueira en Tuiza)

Un oso mató ayer en la braña del Rebellón, en Teverga, a un caballo semental, que recibió un violento ataque justo al lado de la pista, a la que acuden habitualmente numerosos senderistas y familias por la fácil de su acceso, incluso para vehículos. La braña del Rebellón tiene entrada desde un cómoda pista que sale de la braña de Tuiza, pasando por la braña del Tronco, y que forma parte del PR.AS-176 «Ruta Vaqueira», justo desde un ramal de la carretera que sube al Puerto de San Lorenzo, dentro del concejo de Teverga. No es la primera vez que en este lugar han sido avistados osos junto a la carretera.
Rubén Alonso acudió con su hijo de tres años «y me encontré con el caballo muerto a plena luz y el cadáver aún estaba caliente, por lo que el ataque había ocurrido recientemente». Además se da la circunstancia que en época invernal los osos suelen desplazarse menos y no suelen atacar al ganado. Este año, debido a las altas temperaturas, muchos osos no han hibernado, según han informado a este medio expertos de diferentes organizaciones oseras. No es la primera vez que ocurre en esta zona. Este año se produjeron más ataques de oso en prados junto al pueblo de La Torre y Villanueva «y los han visto los paisanos que salen a pasear en la misma carretera general a un kilómetro del pueblo al oscurecer».
La guardería del Principado ha confirmado que este último ataque ha sido del oso, algo que evidencian las heridas del caballo y las señales en los árboles y arbustos próximos. «Aparte de la pérdida del animal, que había comprado en septiembre, con la indemnizacion no cubro el coste. Pero lo mas preocupante es que ahora los osos no se espantan de la gente y me pude haber encontrado con él estando con mi hijo de tres años», explica Rubén Alonso, quien pide a la Fundación que «tome medidas de seguridad con estos animales ya que peligra la gente».
De hecho, en declaraciones a La Voz del Trubia, el presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero confirmó que el principal problema que hay ahora con los osos es que, al haber crecido la población, las nuevas generaciones están perdiendo el respeto a los humanos por lo que considera urgente que las administraciones de la Cornisa Cantábrica aprueben de una vez el protocolo de actuación frente al llamado “oso habituado o familiar”. El aumento de la población de los plantígrados en los últimos años ha favorecido que los más jóvenes empiecen a considerar como no peligroso al ser humano y toleran su presencia. “Ese es el primer paso para que puedan llegar a ser peligrosos, aunque ahora mismo no existen. La Fundación lleva años luchando para conseguir activar este protocolo, consistente en medidas aplicadas por guardas formados con disparos con cartuchos de caucho, petardos y voces de manera que los osos habituados se asusten de los humanos y les vuelvan a coger respeto”.
También ha habido numerosas quejas de los propietarios de ganado menor (cabras y ovejas) de la comarca del Camín Real de la Mesa, a los que el oso ha matado en lo que va de año más de un centenar de cabezas y además en zonas próximas a núcleos de población. Los cabreros aseguran que los ataques han aumentado y muchos de ellos están abandonando esta actividad debido a los altos costes que les generan estos daños.
Recientemente varios expertos naturalistas y conservacionistas realcionados con el oso publicaron un manifiesto en el que defendían que los osos pardos cantábricos «no son agresivos». Numerosos ganaderos han hecho llegar sus opiniones a LA VOZ DEL TRUBIA en las que muestran sus discrepancias con estas declaraciones y aseguran que la agresividad, al menos con el ganado, «es cada vez mayor».
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