Publicado el: 31 Oct 2022

Espadas, pistolas y Presenta

Luis G. DONATE

Bienvenidos una vez más a este nuestro entrañable rincón de la tertulia y el pensamiento donde a veces surge hasta algún esperpento por cuenta de este vuestro humilde escribano, a todos nos gusta un poquito de locura de vez en cuando por eso los incluyo, a la larga dan solera a esta clase de reuniones. Me alegro de veros bien, si os place vamos a ello, hoy traigo una historia muy mía, tan mía que solo la conocen unos pocos de mis más allegados.

Este que os habla fue pequeño en un tiempo no tan lejano, aunque a veces parezca que ha pasado media vida, sin barba e incluso sin gafas (parece que hablo de otra persona, ¿verdad?). En aquellos tiempos, cuando miraba el mundo desde la altura de los duendes solía ir a visitar a mi abuela y una de las misiones que realizábamos era la complicada gesta de ir a por el pan y a los “enredos” (los demás recados a parte del pan). Recuerdo que recorríamos el barrio parando con unos cuantos conocidos, ni de pequeño era capaz de dejar la lengua en casa, una de las paradas era la tienda de Presenta, una tienda de las llamadas “de veinte duros” actualmente casi desaparecidas y cuyo equivalente serían las tiendas de los chinos, de estas que tienen un poco de todo y te salvan la vida más de una vez. Allí me compraba de vez en cuando mi abuela bolsas de animales de plástico, soldados, una pistola de restallones o una espada. Recuerdo a Presenta como una mujer muy alegre como aún es hoy en día, que siempre tenía una palabra amable. La historia no acaba ahí porque ( esto es lo que la mayoría no sabe) Presenta dio lugar a una expresión muy mía cuando veo algún western italiano con las armas de baratillo o una peli de romanos con las espadas de aluminio suelo decir “Compraba yo mejor género a Presenta” y es verdad, porque aquellos juguetes entre otros, alimentaron algunas de las aventuras que he corrido y decisiones que he tomado a lo largo de mi vida así que desde aquí, gracias Presenta por el buen acero (aunque fuese de plástico) y por el cariño demostrado.

Hasta aquí la reflexión de este mes, ya era hora, me apetecía contaros esta historia que es parte sustancial de mí como muchas otras, hay una frase en una novela de Reverte que dice “Soy mi sable y mi caballo” y en cierto modo este que os habla y a veces os aburre, es las espadas de Presenta, entre otras cosas. Como siempre espero que os haya gustado y esperéis con ansia el próximo, hasta entonces quedo a vuestro servicio.

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