Un partido con veteranos del Oviedo, una paellada y música completan este sábado la jornada de homenaje a un vecino que “lleva siempre dentro la bandera de Belmonte”
Manolo Jiménez/Belmonte de Miranda
Belmonte pondrá el nombre de Jesús Ramón Fernández, conocido como Chus Belmonte, al campo de fútbol municipal en el marco de una jornada homenaje a uno de sus hijos más queridos. Será el próximo sábado 4 de mayo cuando a través de una serie de actos y celebraciones la ciudadanía se una para reconocer la lucha de un joven que desde hace dos años y medio padece un síndrome degenerativo conocido como ELA.
La Esclerosis Lateral Amiotrófica es una enfermedad del sistema nervioso que afecta las neuronas del cerebro y la médula espinal y que en el caso de Chus se detectó por la pérdida de la voz, a diferencia de casos conocidos como el ex jugador del Fc Barcelona y del Real Oviedo, entre otros, Juan Carlos Unzúe que inició su deterioro por las extremidades inferiores. “La primera vez que nos empezaron a hablar de la enfermedad de mi hermano, fue en una fecha muy señalada: la víspera de Nochebuena de 2021. Hasta mayo de 2022 se desenvolvió con cierta autonomía pero de mayo de 2022 hasta septiembre de ese año, pasó de una silla eléctrica, a una manual porque no podía mover ya la mano, finalizando con reposacabezas”, detalla con entereza desde el primer día su ángel de la guarda, un ejemplo de abnegación y amor por su familia, su hermana Almudena.
El programa de homenaje arrancará el sábado a primera hora con un rastrillo solidario, para a continuación a las 12 del mediodía la celebración del encuentro entre una selección de jugadores locales y la asociación de veteranos del Real Oviedo. Será al finalizar el mismo cuando con carácter oficial el campo municipal pasará a denominarse Campo Jesús Ramón Fernández (Chus Belmonte). Sin tiempo que perder, se calcula que a las 14:30 tendrá lugar una comida solidaria con paella y postre. Pablo García DJ y Dúo Vibe amenizarán la tarde con sus actuaciones musicales, en torno a las 17:30.
Su vida: Belmonte y el fútbol
La iniciativa que partió a propuesta de un amigo de Chus nos cuenta su hermana que ha sido un acicate cargado de emotividad para el homenajeado. “Estupenda, si pienso egoístamente porque mi hermano significa llevar Belmonte por bandera. Por lo tanto una iniciativa asociada a su pueblo y al fútbol, que es lo que le da la vida, y hace que se sienta vivo, supone un reconocimiento y una gran alegría”.
Quienes conocen a Jesús destacan su fortaleza a la hora de encarar una enfermedad tan cruel, por lo que supone luchar contra el símil de la luz que se apaga día a día. Quizás ese afán por agarrarse a la vida es lo que ha subvertido los pronósticos científicos, ya que según nos cuenta su entorno, en las últimas revisiones ha habido buenas noticias: el tono muscular de Chus recobraba cierto vigor, algo que según los médicos es una “muy buena noticia”.
En el momento de la elaboración de este reportaje y mientras conversamos con Almudena para recabar impresiones, Chus se encuentra inmerso en la redacción del discurso que va a pronunciar de boca de su familia el próximo día 4 de mayo, antes del momento de descubrimiento de la placa conmemorativa. Para Chus Belmonte el fútbol no ha sido sólo una afición. Desde joven practicó y siguió este deporte con pasión “casi obsesiva”. Sólo los que aman esta disciplina conocen las pasiones que desata y el eje vital que supone para los futboleros, desde el punto de vista deportivo y también social, como nexo entre amigos que comparten una pasión. Cuando el diagnóstico fué firme, aquella víspera de nochebuena, el fútbol pasó a ser el combustible que impulsase sus ganas de vivir.
Jugamos la misma Liga
Quizás por la experiencia que comparte desde hace años Unzúe, quizás porque los futbolistas en contra de lo que se piensa, son conscientes de la representatividad y trascendencia que ostentan en la escala social, sea como fuere, el apoyo que vienen brindando a Chus Belmonte el estamento del futbol, ha sido incondicional y pleno, sin necesidad de mucha insistencia. La agenda que maneja el homenajeado, ya la quisieran para sí, muchos periodistas. Marcelino García Toral, entrenador del Villarreal acaba de visitar a Chus en su residencia actual de Lugo de Llanera y mantiene contacto constante con el joven. Gaspar Campos, jugador del Sporting de Gijón recorrió todo el campo después de la derrota frente al Villarreal B, este pasado domingo para entregarle su elástica rojiblanca. Entre sus contactos representantes y ojeadores de la Premier con raíces asturianas, además de deportivas de primer nivel: el ex barcelonista y campeón del Mundo David Villa (uno de sus ídolos), Guardiola (entrenador del Manchester City, actual campeón de Europa),el delantero del Osasuna, Budimir que según se cuenta acaba de telefonear a Jesús para tranquilizarle por su lesión; y por supuesto el ex entrenador y portero de diferentes equipos de fútbol Juan Carlos Unzúe, quien siempre que ve a nuestro joven le recuerda que “jugamos en la misma liga”, en alusión a la lucha común contra la enfermedad del ELA, que afrontan ambos desde hace años.
El Ayuntamiento de Belmonte aprobó por unanimidad del pleno el reconocimiento a Jesús Ramón en el marco del día solidario. Tras las jornadas en apoyo del pueblo ucraniano y de los enfermos del ELA, este año la recaudación se destinará a la lucha contra el cáncer. Existe una cuenta asociada para las donaciones; todo lo recaudado se destinará con carácter exclusivo a la Asociación Española Contra el Cáncer, según informa el Ayuntamiento:
Cuenta Solidaria ES06 0049 5233 2722 93208110
Una lucha que nos marca el camino
En contra de lo que pudiera parecernos si nos ponemos en la piel de una persona a la que diagnostican tan severa enfermedad Chus Belmonte supo desde el primer momento, una vez interiorizada la problemática de la patología que padecía, dar visibilidad al problema del ELA. “Se ocultó un poco al principio”, desvela su familia, pero cuando comprobó que su caso servía para que otros enfermos de ELA y enfermedades neurodegenerativas confesaran su estado, eso le hizo darse cuenta de que tenía una virtud como refererente y al mismo tiempo una obligación. “Cuando Jesús salió a la calle asumiendo que los demás conocerían su padecimiento comprobó que lejos de alejarse de él, se prestaron a entablar contacto. Éso fue clave para que otra gente temerosa de salir a la luz pública, “salieran del dolor de padecer la enfermedad en silencio en sus casas”. Desde entonces es habitual encontrarse con Chus Belmonte en cualquier acto vinculado con la Esclerosis.
Cualquier persona, quizás Vd. querido lector y quien suscribe, nos hubiéramos alejado del mundanal ruido a mascullar nuestro dolor por la injusticia de un azar perverso e injusto. Una coraza donde refugiarnos y renegar del mundo cruel que nos asola. Y nadie nos lo podría reprochar. La historia de Chus, es la historia de superación que discurre paralela a la vida del ser humano, y ¿por qué no decirlo? Del futbolista. Esa raza de niños consentidos, a quienes quizás un día les da el sol se caen del caballo de la indiferencia y juegan una gran final junto a personas como Chus Belmonte, en el campo municipal, que le vió crecer, que desde este sábado llevará su nombre. Y la ganan.
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